Mindshadows es un mundo de juego para D20 realmente original, y no solo porque no responda al tradicional marco fantástico derivado del medievo europeo. Aquellos que encuentren este último repetitivo y machacon, y que ingenuamente rechacen lo occidental por lo oriental, inevitablemente buscarán lo correspondientes derivados de la cultura japonesa, seguidos en interés de la china, sin darse cuenta de que se están cayendo en el mismo error, pues es pasar de un cliché a otro. Especialmente el caso japonés, que a estas alturas se puede considerar ya parte del modelo occidental, y sus mundos fantásticos están perfectamente integrados en la mentalidad occidental, para que todos podamos disfrutarlos de exáctamente la misma forma.
Volviedo a Mindshadows, la propuesta es de un mundo fantástico oriental no prodigado en los juegos de rol: las antiguas India y Ceilán. Por supuesto, las correspondientes culturas son solo la base sobre la que se inspira esta fantasía, en la misma medida en que el medievo y renacimiento europeos inspiraron el D&D (antes del D20 y su particular visión, el "Dungeonpunk"). Esta editado por Green Ronin en su genial colección Mythic Vistas, y oportunamente incluido como parte del mundo de su Freeport, una ciudad clásica de D&D (esto es, al estilo fatastico europeo) con enfasis en la piratería. Data nada menos que de 2003, prueba del buen hacer de Green Ronin, que como siempre insisto en mi humilde opinión, es la mejor editorial de la industria del rol.
En el ecuador (logicamente) del mundo de Freeport, se encuentran las islas de Naranjan y Purmal (India y Ceilán), en un ambiente caluroso, húmedo y selvático. Naranjan, que es sensiblemente la más grande, se encuentra dividida en dos por la gran cordillera de Mathant entre la que destaca el gigantesco pico del Monte Vripana (vamos, el Himalaya y el Everest). En las montañas viven recluidos los misteriosos monjes halfling Rangtsen. En las selvas moran los elfos, en plena naturaleza, una suerte "hombres salvajes" como el Mowgli de Rudyard Kipling. Los enanos reinaron en un antiguo imperio que ya no existe, vencido por los humanos. Y en las más remotas y misteriosas junglas acechan los hombres serpiente, los Yuan-ti.
La cultura humana refleja muchas otras características de la India histórica. Visualmente, por ejemplo, en sus vestiduras, o en sus edificios. Socialmente, hay una división en castas, desde la más alta de los Brahmins, hasta los intocables. Como es de esperar, las tierras de Naranja y Purmal son conocidas (y fabuladas) en Freeport por el comercio de marfil, gemas, perfumes, seda y, claro está, especias.
Ah, si, también hay oscuros cultos, y asesinos.
Pero el broche de oro lo pone la magia. En Naranjan y Purmal, la magia autóctona no surge de los dioses u otras fuentes exteriores del universo, sino del interior de la mente y el alma individual. Aquí la magia es exclusivamente psiónica, fruto de una filosofía de la meditación y una armonía interior. Además, se extiende a las artes marciales. Todo ello resulta muy apropiado y acorde con la ambientación.
El conjunto convierte a Minshadows en tremendamente atractivo. En mi caso el hecho de poder fantasear con otra (más) cultura de la historia antigua en versión fantástica, unido a su originalidad, me convence a dirigir una campaña envuelta en el misterio y el encanto del Lejano Oriente.
El resto de la serie Mythic Vistas mantiene el nivel de calidad e interés, y seguiré desgrnándola en futuras entradas.
Volviedo a Mindshadows, la propuesta es de un mundo fantástico oriental no prodigado en los juegos de rol: las antiguas India y Ceilán. Por supuesto, las correspondientes culturas son solo la base sobre la que se inspira esta fantasía, en la misma medida en que el medievo y renacimiento europeos inspiraron el D&D (antes del D20 y su particular visión, el "Dungeonpunk"). Esta editado por Green Ronin en su genial colección Mythic Vistas, y oportunamente incluido como parte del mundo de su Freeport, una ciudad clásica de D&D (esto es, al estilo fatastico europeo) con enfasis en la piratería. Data nada menos que de 2003, prueba del buen hacer de Green Ronin, que como siempre insisto en mi humilde opinión, es la mejor editorial de la industria del rol.
En el ecuador (logicamente) del mundo de Freeport, se encuentran las islas de Naranjan y Purmal (India y Ceilán), en un ambiente caluroso, húmedo y selvático. Naranjan, que es sensiblemente la más grande, se encuentra dividida en dos por la gran cordillera de Mathant entre la que destaca el gigantesco pico del Monte Vripana (vamos, el Himalaya y el Everest). En las montañas viven recluidos los misteriosos monjes halfling Rangtsen. En las selvas moran los elfos, en plena naturaleza, una suerte "hombres salvajes" como el Mowgli de Rudyard Kipling. Los enanos reinaron en un antiguo imperio que ya no existe, vencido por los humanos. Y en las más remotas y misteriosas junglas acechan los hombres serpiente, los Yuan-ti.
La cultura humana refleja muchas otras características de la India histórica. Visualmente, por ejemplo, en sus vestiduras, o en sus edificios. Socialmente, hay una división en castas, desde la más alta de los Brahmins, hasta los intocables. Como es de esperar, las tierras de Naranja y Purmal son conocidas (y fabuladas) en Freeport por el comercio de marfil, gemas, perfumes, seda y, claro está, especias.
Ah, si, también hay oscuros cultos, y asesinos.
Pero el broche de oro lo pone la magia. En Naranjan y Purmal, la magia autóctona no surge de los dioses u otras fuentes exteriores del universo, sino del interior de la mente y el alma individual. Aquí la magia es exclusivamente psiónica, fruto de una filosofía de la meditación y una armonía interior. Además, se extiende a las artes marciales. Todo ello resulta muy apropiado y acorde con la ambientación.
El conjunto convierte a Minshadows en tremendamente atractivo. En mi caso el hecho de poder fantasear con otra (más) cultura de la historia antigua en versión fantástica, unido a su originalidad, me convence a dirigir una campaña envuelta en el misterio y el encanto del Lejano Oriente.
El resto de la serie Mythic Vistas mantiene el nivel de calidad e interés, y seguiré desgrnándola en futuras entradas.
2 comentarios:
Pues si que es interesante el ver otro punto de vista en una ambientación de fantasía medieval, lo de una mitología diferente es muy interesante.
Me he acordado del cómic que leí este finde titulado Cairo donde se desarrolla una ambientación actual con toques fantásticos (en plan Kult) pero con mitología árabe.
Gracias por la sugerencia, habrá que echarle un vistazo.
Yo también creo que Green Ronin hace un gran trabajo.
Y lo curioso es que a nadie se le ocurrió antes sacar algo así. No es de extrañar que jaya quien esté cansado o cansada del enésimo clon Tolkieniano. Pero bueno, yo soy el primero en reivindicar mundos de juego basados en otras mitologías, pero sin desdeñar las manidas, porque además creo que mezclaras todas es lo realmente divertido. Como el caso de Mindshadows con Freeport.
Otro día os hablaré de otro juego que me muero por probar, Nyambe, basado en mitologías de pueblos subsaharianos.
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