miércoles, 9 de febrero de 2011

Universo DC (II): It's a kind of Magic

Es especialmente interesante el uso de la magia como elemento en el diseño de universos de superhéroes. Los dos más famosos, DC y Marvel, lo tienen. Es lógico, puesto que abre nuevas puertas (a veces, literalmente) a un sinfín de posibilidades, y otro infinito número de historias, que la “mera” Ciencia Ficción. Por lo pronto, a la DC le supuso la formación de otro sello editorial, Vértigo, para dar cabida a ciertos personajes del “universo mágico” como Sandman o John Constantine, y captar un público más amplio (se supone que también más maduro, pero es una distinción un poco ridícula). Pero además la existencia de la magia es totalmente lógica si tenemos en cuenta la tradición de la que surge el géneros de los superhéroes. Nacidos a finales de la década de los años 30 del siglo XX, son el siguiente paso de los “cruzados enmascarados”, los personajes del género de las novelas Pulp, como La Sombra o Doc Savage (o más recientemente Indiana Jones), género que aunque extinto, desde entonces ha tenido mucha influencia en toda la ficción fantástica. Esta conexión es representada muy sagazmente por Warren Ellis en su Planetary donde, utilizando el mismo artefácto narrativo que Moore en Watchmen, presenta una “edad antigua” de los superhéroes y una moderna en la que discurre la acción de la historia. En Planetary, el grupo antiguo de superhéroes está formado no por superhéroes reminiscentes de la Golden Age, sino de personajes Pulp como La Sombra o Tarzán. Y dado que en el Pulp cabía todo, al menos todo aquello que sirviese para narrar una historia emocionante, dinámica y misteriosa, la magia era un elemento, que aparecía a la par con la ciencia en su visión más juvenil.

La existencia de la magia se racionaliza en el Universo DC como la violación de las leyes de la naturaleza, porque siempre que haya leyes, estas pueden romperse, en contraposición a la ciencia que es el estudio de las mismas. De esta forma coexisten aquellos que se adhieren a dichas leyes, personajes propios de la Ciencia Ficción, con los que las violan, esto es, usan la magia, personajes propios de la mitología y las historias de la antigüedad. Esto incluye parte de la tradición judeocristiana, pues existe un “reino mágico” del infierno, hogar de muchos demonios que se han enfrentado a los superhéroes más famosos, y en la línea editorial Vertigo se ha postulado, por contraposición, una “ciudad celestial” que correspondería, grosso modo, con el “cielo” del cristianismo más consagrado.

Una estimulante posibilidad entre las muchas que la magia nos ofrece, es como ya se ha mecncionado, el tomar elementos de todas las tradiciones mágicas y mitológicas de la antigüedad. En el caso de la princesa amazona Diana, más conocida como Wonder Woman, esos elementos serán de la mitología griega. Los antiguos dioses existen, aunque como en el caso de los griegos son tan sospechosamente “humanos” como fueron concebidos, y en el caso del Universo DC ningún dios mitológico está detrás de ningún mito de creación, evento de naturaleza distina. A partir de ahí nada impide que los antiguos héroes mitológicos nutran las filas de los superhéroes; otro personaje similar a Wonder Woman podría ser un príncipe vikingo con el poder del rayo, por ejemplo.

En una línea similar estarían los interesantes personajes, afortunados elegidos del mago Shazam, el Capitán Marvel y Black Adam, cuyos poderes son las características de diferentes dioses y héroes clásicos, que en el caso de Black Adam corresponden a divinidades egipcias, concediéndoles a estas el mismo estatus de reales que a las griegas. Shazam es una interesante figura que mezcla tradiciones muy antiguas, incluyendo la mesopotámica, cuyos sacerdotes son la base de lo que hoy entendemos como los “magos” de toda la vida, manteniendo ese aura de misterio que poseen las más antiguas civilizaciones, merced a la mezcla de lo conocido y lo desconocido de las mismas. DC sabe muy bien como explotar esa mirada al pasado. De hecho, si tomamos los orígenes de superhéroes y supervillanos por igual, y realizamos una estadística sobre las profesiones que tenían o mantienen, obtendremos que la más abundate es la de... arqueólogo. Y no solo para aquellos cuyos poderes respondan a la magia, como una de las versiones de Blue Bettle, sino también para aquellos que se vean abocados a la Ciencia Ficción más clásica, como Adam Strange. Supongo que es inevitable.

El Capitán Marvel y Black Adam son muy poderosos, equiparables a Superman; de hecho la magia ofrece otro recurso muy interesante a DC, porque precisamente en el caso del hijo de Krypton, constituye otra debilidad, además de la kryptonita. Todo ello los convierte en personajes realmente interesantes y divertidos. Sin embargo, no es necesario irse a una escala tan grande, pues existen muchos otros personajes, la mayoría, menos poderosos e igualmente interesantes, como Zatanna. En el caso de estos, la magia tiene un toque más típico de misterio y “oscuridad”, al contrario de la “luminosidad” del Capitán Marvel. Algo más en la vena de Batman mezclado con John Constantine, pero aún más superheroico que las series de Vertigo. Todo un grupo de este tipo, como lo es el Shadowpact, es sin duda una interesante opción de juego. Pero sin embargo, sería demasiado especializado, daría lugar a una campaña centrada en la magia, cuyos objetivos no serían simples e inocentes como la clásica filosofía cuatricómica. Una campaña más tradicional de superhéroes debe contener sin lugar a dudas uno o varios personajes relacionados con la magia, pero en absoluto monopolizar el supergrupo. Y si tienen un toque siniestro, porque hasta Zatanna lo tiene, mejor que mejor.

A continuación, tocaremos la parte más molona de todo el Universo DC, esto es, el “Universo” DC, y viajaremos a sus más lejanos confines. Vigilad los cielos...

3 comentarios:

Delfar dijo...

Pues que conste que a mi la magia en DC no me gusta en general...

Suele ser usada como "Deus ex machina" cuando no saben salir de una situación. Algo como el "Brand New Day" de Quesada en Marvel... "¡Ah! ¡Lo hizo un mago!"

Por ejemplo Zatanna yo creo que es el mismo caso que la Bruja Escarlata, personajes con un increíble potencial y muy poderosos (p.e. Crisis de Identidad) pero a los que no se les da demasiado uso para mantener el protagonismo de otros...

Además tienden a orientar la magia como una seudociencia con sus propias reglas que cuando conviene al guionista son de una manera o de otras... Para mi como las sagas cósmicas es un recurso que normalmente no se utiliza demasiado bien y te deja con cara de lechuguino cuando se sacan una explicación increíble de la manga para volver al status quo.

Delfar dijo...

Los comentarios me odian, nunca me deja suscribirme en el primero.

Luis M. Rebollar dijo...

Bueno, la magia es, por naturaleza, un Deus ex machina narrativo. :) Lo que pasa es que nuestra perpección está deformada por que los sistemas de rol tienen que ser "equilibrados", y su visión de la magia es otra menos "narrativa" y más matemática, por decir algo.

De acuerdo en lo de Zatanna. A ver si ahora que tiene serie propia le dan el merecido protagonismo.

De acuerdo en todo lo que comentas de la pseudociencia y el Status Quo. El Status es inevitable, y la prueba está en que están recuperando el Universo DC de antes de Crisis, por algo parecido al tema de los retroclones: estamos comprobando que las cosas originales eran las genuinas. Y no esta mal que dejen siempre esa duda de la pseudociencia, porque la duda da mucho juego; en cualquier caso, la magia siempre estará en un segundo lugar respecto a la ciencia por las características del Universo DC. Tampoco pasa nada, porque así los Guardianes de Oa seguirán siendo muy poderosos. XD