jueves, 8 de abril de 2010

Furia Aplacada

Esta va a ser corta. Y no os importe que desvele el argumento, porque brilla por su ausencia.

A juzgar por los trailers y la primera media hora de película, la promesa era la de una historia crepuscular, el ocaso de los dioses y la llegada de la edad del hombre. Una historia como El Señor de Los Anillos, usando precisamente de la misma alegoría: el paso del mundo mitológico/animista a la era de la razón (es un decir), y precisamente en la ambientación más propia para ello, la Grecia de la antigüedad. Perseo reniega de los dioses, y parece que acabará con ellos, tras lo cual nos olvidaríamos de ellos, y hasta ahora.

Y sin embargo, tras una película extremadamente mal contada y aburrida, que en más de una ocasión genera confusión al espectador (de hecho cuando por fín se pusieron a viajar, yo mismo me sorprendi no sabiendo a donde demonios se dirigían) al final, no cambia nada. NADA. Hasta Hades es devuelto al inframundo de donde podría volver a salir al día siguiente para repetir la jugada, aunque sea sin Kraken.

Se esperaba una historia de revolucion y rebeldía, de cambio, un tema muy del gusto de los norteamericanos. Porque todo es además muy americano; hasta Perseo, el único que no lleva un peinado "pseudo-Edad del Bronce", parece el John Sheppard de Mass Effect. Por no hablar de la interpretación de Sam Worthington, que debe estar todavía con la mente en Pandora. Y al final, todo vuelve a su orden, y Perseo que odiaba a su padre Zeus resulta que tiene buen rollo con el. Feeling, incluso. Se le paso el enfado, el cabreo. Se le aplacó la furia. Tanta furia, tanta furia, al final para nada.

Al menos, aparte de mostrar bastante respeto y aprecio por la versión clásica (que también era bastante caótica, aparte de contar con el búho atómico ese), los CGI de Pegaso son impresionantes, y la idea de que, al echar el vuelo, recoja el conjunto de culo, cola y patas hacia el abdomen, como un pájaro (o un avión), es visualmente muy convincente. Pero, ¿por qué Pegaso es negro? Aparte de para continuar con el tremendo sinsentido que es la película en si...

Debería comentar algo del Agon, un grandioso juego de esta temática que normalmente me apetece horrores dirigir, pero con el bajón de este bodrio, voy a dejarlo para otro momento.

3 comentarios:

Delfar dijo...

Pues obviamente he empezado por el final... Por lo más reciente.

La verdad es que has expresado bastante bien la sensación que me llevé en el cine.

Aunque en mi caso la película se centró en pelearme con el 3D. He llegado a la conclusión de que aún estamos lejos de una tecnología 3D que merezca la pena y aunque ahora lo usen como gancho en el cine al espectador en general no nos vale lo que nos cuesta.

Espero impaciente tu entrada sobre el Agon, que creo recordar que le eché un vistazo y está en mi lista de interés...

vanya dijo...

Epaaa!!!

Por fin he podido leerme esto de arriba a abajo :) Y ahora entiendo por qué discutimos lo que discutimos el lunes comiendo. . . Jeje.

Ah, y gracias por ahorrarme unas coronas; tacho la peli de la lista de "Posibles".

Luis M. Rebollar dijo...

Je, je, je... yo ni siquiera fuí a verla en 3D. El 3D actual es o una estafa, o un mal chiste. Y para cuando haya un 3D decente, en realidad el medio será otra cosa, no lo que conocemos como "cine", que por lo demás es una plataforma propia del siglo XX que debería haberse quedado en el siglo XX.... si no, al tiempo.

Y tiempo habrá para hablar del Agon, para el que tengo grandes planes...