martes, 17 de mayo de 2011

Un año más, un año menos...

El pasado mes de Abril se cumplió el primer aniversario de este blog. Como no es un tipo de celebración que suela observar, pues personalmente no le concedo importancia, como se aprecia por el hecho de que en su día -el cual ni he recordado-, no realicé una entrada al respecto. Si he tenido en mente, sin embargo, desde el principio, el remozar la imagen del blog, ir mejorándola, que sanear siempre es bueno. Sobre todo cuando se está lejos de algo realmente perfecto. Y para ser francos, por ahora no soy capaz de lograr un diseño realmente bueno. Pero en fin, aquí teneis la nueva imagen, que de la forma más bien incapaz que mi pobre idea me permite, trata de ajustarse a lo que tengo en mente.

Un año más, un año menos, ¿qué más dará?

Pues no he podido evitar pensarlo nadando en un mar de ideas para entradas que no termino de acomenter. Un año, de lo que al principio solo era una excusa para darme a conocer al mundo y, francamente, conseguir jugadores, y que durante este tiempo ha sido una válvula de escape, una forma de evitar la locura, como suelen afirmar muchos escritores sobre su arte. En fin, un vehículo para expresar mis laegrías y frustraciones con el rol, de realizar un discurso sobre el mismo, e informar denunciando sus problemas entre otras cosas. Con lo que, en los tiempos que corren, me ha llevado a defender la Old School y hacer notar el insidioso giro hacia el simpre más rentable mundo de los juegos de tablero que la parte más poderosa de la industria del rol quiere llevar a cabo sin que se note.

Que ya hablaremos de porqué no se nota.

Y me ha venido a la cabeza una entrada que hace tiempo quería comentar, una pequeña que James Raggi realizó en su blog, Lamentations of the Flaming Princess, hace un par de meses. Y aprovecho para decir que, si bien mi impresión respecto a su obra es bastante cercana a la de James Maliszewski, encontrándola un poco "perturbadora" para mis estándares, considero que su trabajo es ejemplar, abre nuevas puertas al movimiento Old School, puertas que el políticamente correcto sector principal del rol no podría ni soñar (y por eso huele a cerrado), y es además un trabajador infatigable. Su producción es amateur, pero lo más espectacular que jamás se halla creado en el rol no profesional.

En la entrada en cuestión que comento, Raggi considera la posibilidad de que Wizards utilizase los rasgos característicos de D20 en 3.X, Pathfinder o 4e, para realizar lo tradicional en Estados Unidos, torneos de rol, enfrentando a grupos de jugadores, considerando el reduccionismo de dichos sistemas para concentrarse en crear personajes ultradetallados en sus más minimos movimientos de combate, observando especiamente que todo esté "equilibrado", como la vida real que simula, en vez de jugar al rol. Excelente propuesta, algo así como buscar el trabajo adecuado para el típico niño pera inutil que no sabe hacer la O con un canuto. Los comentarios de sus lectores son entusiastas, porque la idea es buena. Muy adecuada, añadiría yo. Con posterioridad se me ha ocurrido lo que podría haber sido un buen comentario, porque claro, como a Stewie Griffin, solo se me pueden ocurrir las respuestas perfectas después de que la conversación haya finalizado. Veamos, si Wizards se dedica al negocio de los torneos, ¿de verdad no se les iba a ocurrir organizar torneos de enfrentamientos (y solo enfrentamientos) entre grupos de personajes? Pues claro que en su día se les ocurrió, y lo llevaron a cabo.

Y lo llamaron D&D Miniatures.

Exacto, la idea que a todos nos parece de cajón, al final va a dar a lo de siempre. Wizards diseña el D&D cada vez más adecuado al combate de miniaturas. El rol lo puede añadir usted en casa, opcionalmente, a su gusto.

Como muestra otro botón, el cacareado juego de mesa Castle Ravenloft. Tiene casi todas las reglas de 4e, simplificadas a un solo dado D20, como corresponde a un juego de introducción y como en su día hicieron con el D&D miniatures. Y funciona de perlas. Una aventura confinada a un tablero, y sin nada de rol, que sistémicamente funciona igual que 4e. Es divertido, pues aprovecha todo lo que los juegos de tablero y, a través de la simulación en sus reglas, los MMORPGs, pueden ofrecer; que al fin y a la postre es algo muy pobre comparado con las infinitas posibilidades del rol. Eso si, el juego es honesto. Usa las reglas de 4e de forma totalmente efectiva, y en ningún lado afirma ser un juego de rol. Que para algo honesto que hacen en Wizards...

Y es de Mike Mearls, de quien tengo unas ganas tremendas de hablar, y no precisamente (muy) mal. Trataré de que no pase un año entero antes de hacerlo.

6 comentarios:

vanya dijo...

Feliz cumpleños :)

El nuevo diseño me parece un gran acierto, colores, diseño, tipografías, todo cuadra de forma simple, elegante y funcional; pero cambiaría una cosa para hacerlo aún mejor: el texto principal es demasiado ancho. Para el ojo (y el cerebro) requiere un esfuerzo extra leer líneas con una media de más de 66 caracteres (espacios incluidos). Coge cualquier libro de una editorial decente y verás que siguen esta norma a rajatabla. El motivo es que somos capaces de leer 66 con dos golpes de vista, pero a partir de ahí necesitamos tres o más, lo que también hace más complicado el retorno al inicio de la línea siguiente. Todo ese esfuerzo tiende a convertirse en lectores cansados, y no queremos eso ;) Dos soluciones: acortar las líneas o aumentar el tamaño de fuente; aunque puede que la mejor solución sea una combinación de ambas.

Luis M. Rebollar dijo...

Vale, gracias, ya lo ajustaré. De todas formas lo que quiero es huir del formato columna estándar en los blogs, que desaprovecha toda la pantalla, y me parece una odiosa tomadura de pelo. Me gusta más el formato libro.

Por cierto, que no lo he dicho, pero el cambio de look tiene bastante que ver con la Westeros-manía que me/nos está invadiendo.

Delfar dijo...

Felicidades por el año, en cuanto consigas mantener tu ritmo de entradas ya será la leche... ;)

Sobre el nuevo diseño, yo hubiera jurado que estaba basado en el nuevo Aquelarre. XD

No está mal, aunque yo no creo que lo disfrute demasiado, ya que normalmente le leo por RSS.

Ya que participo doy mi opinión que puede ayudar con dos problemas:

- Mayor número de entradas y más periodicas.

- Entradas menos densas.

Sé que te gusta enrrollarte (como a mí), pero yo intentaría dividir cada entrada en varias, por ejemplo no exceder los 3 o 4 párrafos grandes.

Por ejemplo, esta entrada por su la dividiría en 3 partes temáticas: aniversario, nuevo diseño y la reflexión de los torneos de minis.

Te dosificas un poco (las puedes escribir a la vez y programarlas para sacar una al día) y además conseguirás que la gente las asimile mejor porque en general cuesta mantener la atención leyendo en la red, por eso triunfan los chats, foros, el microblogging y el horroroso facebook.

Luis M. Rebollar dijo...

Naaaa, los mejores blogs hacen exáctamente lo contrario, pocas entradas y densas. Otra cosa es que la internet esté alterando nuestro patrón de lectura y, en palabras llanas, volviéndonos en tontos de remate. Pero no, yo trataré de no participar en ello. ;)

A ver si nos vemos, cuando pueda respirar, en un par de semanas.

Delfar dijo...

No sé a que consideras tú "mejores blogs" pero yo como lector agradecería que separaras diferentes temas en diferentes entradas, otra cosa es que a ti no te interese hacerlo.

Desde mi punto de vista no es mejor escritor el que escribe más, si no el que comunica mejor.

Luis M. Rebollar dijo...

Pero es un tema diferente a lo que yo denuncio con el condicionamiento lector de internet. Por muy buen comunicador que seas, necesitas la profundida apropiada para un tema, no puedes despachar las cosas entres palabras. Fíjate que tu mismo propones la dicisión por "entregas", con lo que acuerdas que, efectivamente, las cosas llevan lo que llevan contarlas. El caso es que internet afecta a nuestra capacidad lectora y de comprensión porque nos dispersa la atención (ya hay interesante bibliografía al respecto). Las consecuencias de que además lo estemos aplicando a una sociedad de impacientes patológicos, son bastante severas. Yo no hago entradas precisa,emte largas que digamos, comparado con otros blogs que he visto. El problema es que la gente se cansa enseguida porque su atención se ha vuelto muy efiviente. Y por lo mismo ya no quieren leer libros, como ya hemos hablado tu y yo. Además, yo creo que un blog es un espacio personal de exposición de ideas, no un noticiario vital; si fuese para noticias breves, no se habría inventado twitter... ;)